domingo, 27 de septiembre de 2009

Evaluar, univesidad, acreditar, calificar, certificar

Evaluación de los aprendizajes en la universidad: exámenes, calificación, acreditación y certificación.


En la clase 4 del presente seminario pudimos reflexionar sobre las características de la evaluación universitaria, viendo que la misma se encuentra más cercana a la gestión y a la administración de políticas universitarias, ligadas a la admisión, promoción, clasificación, pues la misma evaluación tiene su centralidad en la acreditación de saberes para su posterior certificación en los títulos.

Desde la experiencia universitaria personal las evaluaciones siempre estuvieron en lo que se llama “control de lecturas de textos”, la reflexión crítica y la perspectiva de constructivismo no fue aquello que ha primado en la vida universitaria personal.

Sin embargo es bueno que tengamos en claro tres términos: evaluación, medición y calificación.

Evaluar tiene como objetivo recoger todo aquella información posible que luego nos permita tomar las decisiones más correctas o acertadas posibles. Existen muchos elementos en la educación que se pueden medir, por ejemplo puedo medir un plan social si ha impactado en población a la que fue dirigido, ya que si nos proponemos mejorar la calidad de vida y vemos en evaluación que la misma ha incorporado por ejemplo carnes a su dieta (que antes no tenía) en esa medición de 0 a 10 si ponemos un 0 en el arranque y un 5 ahora quiero decir que ese elemento cuantitativo nos permitió observar el avance.

Sin embargo en la enseñanza-aprendizaje hay elementos que no se pueden medir: la iniciativa del alumno, el interés por el currículum, la originalidad, la capacidad de incorporar conceptos a su razonamiento no tienen posibilidad de medición.

Pero se ha hecho necesario cuantificar la evaluaciones por lo que se han asignado notas o también llamadas calificaciones. Si pensamos que calificar es apreciar las cualidades o circunstancias de algo y en lo que se refiere a un examen es poner una puntuación podemos decir que las calificaciones son un elemento más del evaluar, pero no el suficiente para realizar un juicio de valor sobre la calidad de la enseñanza y los aprendizajes.

No podemos dejar de pensar que los instrumentos de evaluación son construcciones convencionales y por lo tanto sufren el recorte propio de las situaciones sociales, políticas y económicas. Por ejemplo el Indec es un caso testigo de tergiversar datos para mejorar una situación política, sin embargo en la economía diaria no tiene ninguna incidencia real, salvo que al bajar el numero de pobres los planes sociales recibirán menos dinero.

El profesor tiene en sus manos en la evaluación un instrumento de poder y de control. Camilioni expone una lista de problemas a la hora de evaluar, partiendo de apreciaciones que los docentes tienen sobre los estudiantes a evaluar. Recorre problemáticas como la información insuficiente, el efecto de halo, la hipótesis de la personalidad implícita, la tendencia a la categorización, la primacía de la primera impresión, la de la última impresión, la proyección, el marco de referencia estrecho y el error por generosidad.

Esto produce falta de objetividad al momento de evaluar, ya que hay un preconcepción y los instrumentos que se construyen para evaluar pierden toda su riqueza y potencial para lo que deben ser utilizados.

Evaluar sin pensar el contexto, sin instrumentos de evaluación que tengan criterios científicos nos hace pensar en márgenes sustanciales de error.

Evaluar es importante, por lo tanto debemos tomar como una parte existente del proceso de enseñanza-aprendizajes y en la elaboración de una evaluación debemos poner todo nuestro potencial y todas nuestras cualidades.

Lic. Sergio Dalbessio.

1 comentario:

  1. Hola Sergio estuve leyendo tus aportes, te sugiero trabajar con la bibliografía del curso para sustentar tus aportes desde ese marco teórico, saludos Sonia

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