sábado, 26 de septiembre de 2009

Matrix y Paulo Freire



Entre Paulo Freire y Matrix: Reflexiones del estudiante "virtual"


En el ciberespacio la globalización no es un mero concepto o teoría sino que se convierte en una experiencia real y concreta de la misma. Los cibernautas nos unimos entre sí por computadora y medios electrónicos para acceder, transmitir, reelaborar y circular en forma solidaria -entendiendo que la aplicación del término solidario se hace en forma pragmática, utilitaria y no en un sentido ético de encuentro y ayuda. Quizás el término correcto sea colaborativa, coparticipativa- la información con la voluntad expresa de intercambiar experiencias, servicios, bienes y también afectos.Podemos decir que la red adquiere una forma humana, se humaniza, nos facilita una forma de trabajo de la cual podemos gozar y de alguna manera podemos volcar en la red nuestros pensamientos, nuestras acciones, nuestras ideas y porque no nuestros sentimientos. La cultura internet que está en formación desarrolla en los usuarios adultos un proceso de aprendizaje social hacia nuevas formas de comportamiento.Dentro de esta parte de nuestra cultura que es internet podemos afirmar o decir que el correo electrónico (e-mail) y el chat han provocado un salto cualitativo en el concepto de proximidad entre personas, incorporando en forma incesante y constante nuevos códigos culturales y nuevos hábitos.En el ciberespacio se debilitan los protocolos y condicionamientos sociales que pesan habitualmente sobre la comunicación y los vínculos.Podemos percibir una mayor aceptación de las diferencias individuales y culturales. Se pueden evitar o bien minimizar los roces y conflictos derivados de la convivencia.Los cibernautas pueden desarrollar una nueva personalidad que puede diferir de un grado mínimo a un grado máximo con la personalidad que desarrolla en sus espacios habituales y en forma cotidiana.Las nuevas tecnologías nos han posibilitado acceder al conocimiento a través de la creación de universidades y escuelas secundarias virtuales. Como reza en el portal de una universidad virtual de nuestro país el proyecto educativo virtual de construye con el objeto de responder a las necesidades de la sociedad del nuevo milenio, construye una propuesta de formación permanente de calidad, abierta, interactiva y flexible, a través del uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Al integrarnos a un aula virtual nos convertimos en parte de un grupo de personas que se conectan por una temática común como lo es la cursada de una materia en pos de un objetivo que es un título y cuyo enriquecimiento se da a través del conocimiento.Dicha integración de las tecnologías de la información y la comunicación en pedagogía representa un desafío, y los problemas que inevitablemente la acompañarán deben ser manejados, a la vez, con dinamismo y prudencia. Uno de los componentes claves de la buena enseñanza es el intelectualmente estimulante intercambio de ideas, que se realiza a través de interacciones significativas que ocurren entre profesores y alumnos y entre los mismos estudiantes. Según Vigotsky, la interacción es uno de los más importantes componentes de cualquier experiencia de aprendizaje.Podemos decir -desde la experiencia personal- que las nuevas tecnologías vienen a potenciar nuevas formas de vincularnos, de comunicarnos, de crear y transformar nuestras relaciones en pos de lograr una globalización más humana, que incluya a todos y por tanto no sea excluyente. El correo electrónico, el MSN O chat, -como medios- más que posibilitadores resultan propiciadores y facilitadores de ciertos tipos de contactos interpersonales que las personas, alumnos/as y profesores/as en este caso, desean establecer y mantener. Aunque estos cursos de internet parecen poder generar una mayor motivación en los estudiantes, no debemos engañarnos y pensar que basta con presionar la tecla "enter" para que todo salga bien. Un docente que quisiera impartir un curso por internet, como lo subraya Loughee (1998), debe construir el plan de clases, con todas las piezas, teniendo en cuenta elementos que en una clase normal correspondería verificar, tales como que la puerta no esté cerrada con llave, que las lucen estén prendidas, que el retroproyector esté bien conectada a la fuente de energía, que las páginas que se leerán el martes traten temas que se relacionen con el curso, que el pizarrón se encuentre frente a la clase y que los estudiantes estén correctamente acomodados.
Quizás  parafraseando a Mafalda, siempre son buenas las críticas, en especial si son constructivas.
Lic. Sergio Dalbessio

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